Las políticas de seguridad suelen concentrarse en la reducción de los accidentes más frecuentes, que son en general los menos graves. Es así como organizaciones con excelentes índices de seguridad han protagonizado accidentes tecnológicos mayores. Los eventos poco frecuentes, como su nombre lo indica, ocurren cada 2, 5, 10 o 50 años, y es por ello que no son detectados por la tasa de frecuencia.

La Safety Intelligence, o explotación de datos de seguridad, permite estudiar los riesgos más importantes a partir de información proactiva, para poder enfocarse en ellos. Además, permite establecer indicadores predictivos para monitorear los riesgos de manera sistemática.

La utilización de Safety Intelligence por parte del Icsi permite a la organización:

• Explotar datos de seguridad para comprender en qué medida los riesgos más importantes coinciden con aquellos identificados por la organización
• Comparar los riesgos más importantes definidos por la organización con lo que revela la información de seguridad
• Definir precursores o indicadores predictivos para monitorear los riesgos más importantes
• Establecer objetivos de performance (safety performace indicators, SPIs) en función de la explotación de  datos
• Implementar una rutina de gestión en base a los SPIs predictivos.